Apología de la compasiónAutor: Aurelio Arteta
Borges con palabras claras dice: “Ser inmortal, menos el hombre, ignoran la muerte, lo divino, lo terrible, lo incomprensible, es saberse inmortal”.
La virtud de la compasión es la respuesta más apropiada a este conjunto de dignidad y finitud, el hombre se muestra capaz de sortear aquellos riesgos que la acechaban como pasión.
La emoción piadosa:
La piedad es ponerse en el lugar del que sufre, requiere que el compasivo esté expuesto a un mal semejante al del compadecido, pero exige que no lo esté padeciendo en ese mismo instante. La piedad no distingue inocentes o culpables, irresponsables o responsable de su mal; le basta comprender la presencia de la desgracia.La piedad, requiere de la grandeza humana.
La piedad es ponerse en el lugar del que sufre, requiere que el compasivo esté expuesto a un mal semejante al del compadecido, pero exige que no lo esté padeciendo en ese mismo instante. La piedad no distingue inocentes o culpables, irresponsables o responsable de su mal; le basta comprender la presencia de la desgracia.La piedad, requiere de la grandeza humana.
Los desprestigios de la compasión:
La compasión, se encuentra entre nosotros gravemente desacreditada, y quien tienda a ejercerla experimenta la tentación de ocultarla con vergüenza.
La compasión, se encuentra entre nosotros gravemente desacreditada, y quien tienda a ejercerla experimenta la tentación de ocultarla con vergüenza.
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